viernes, 10 de octubre de 2014

Tecnología del cine. Hágase la luz y el sonido

La luz es un elemento fundamental con el que la cámara debe llevarse bien.La temperatura de color es el sistema usado en cine para describir la correcta reproducción de los componentes de color de la luz. Suelen expresarse en grados Kelvin dependiendo del tipo de luz que haya en una escena. Desde 1900 º K de la luz de una vela hasta los 7500 º K de un día de verano despejado.



Ejemplos de dos temperaturas de color diferente.
 La cámara, como buena amiga, se adaptará al tipo de luz existente y para ello existen diversos filtros que corrigen la temperatura de color: filtros de conversión, filtros de compensación, filtros para difuminar o reducir y aumentar contraste, etc.
 
También existen muchas herramientas de iluminación en el cine. Los más conocidos son los Fresnel, que son los clásicos para iluminar a los actores; los HMI o Sirios, para exteriores, o los Cuarzos, que sirven para rellenar espacios.Para casos concretos existen otros tipos de proyectores como los softlite que emiten una luz muy difusa y se suelen utilizar para recorridos; los cañones, que poseen un haz de luz muy concentrado y sirven para enmarcar o puntuar el objeto iluminado y los Musco Light que son torretas de HMI que pueden iluminar un campo o un parque entero.
Foco Fresnel

Ahora, dejamos de lado la iluminación para pasar a otro amigo estrella que no puede faltar en nuestra reunión cinéfila-tecnológica: el sonido.
 
El sonido llega a la banda sonora mediante el uso del micrófono, medio a través del que las vibraciones de aire se convierten en corriente eléctrica. Puede ser:


-Sonido magnético. La señal pasa a una cabeza magnética de grabación ante la cual circula una película o cinta recubierta con partículas de óxido que posteriormente pueden reproducirse ante otra cabeza lectora.


-Sonido óptico. Basado en la modulación de un haz luminoso que varía según las fluctuaciones de intensidad enviadas por el micro y que tras ser revelada podrá reproducir esas variaciones eléctricas.


El sistema analógico de grabación en cine, ya en desuso, era un magnetófono popularmente conocido como Nagra. La toma debe repicarse en película perforada para posteriormente sincronizarla con la imagen y, tras el montaje, incorporarse a la banda magnética de la película. Cada etapa reduce el nivel de calidad, por ello la grabación original debe ser de óptima calidad.

Con la llegada del sonido digital, el DAT (Digital Audio Tape) se toman una serie de muestras del perfil de la onda sonora que se quiere digitalizar, lo que se conoce como muestreo. Las muestras se trasladan a una escala de niveles de intensidad, asignándosele un valor numérico a cada una, la llamada digitalización. Después se llega a la codificación binaria, sin perder la calidad del sonido original.

Si no entendéis bien el proceso, éste vídeo lo resume de forma más ilustrativa:


El sonido puede ser sonido directo, tomado en rodaje de forma sincrónica, que es el modo más natural de recrear el ambiente y calidad interpretativa, o sonido de referencia, para luego ser doblado. Destacará el wildtrack que permite incorporar a la banda sonora: sonido directo, doblaje, efectos de sonido y música.

Los micrófonos serán la herramienta fundamental para captar el sonido. Existen de muchos tipos: los de carbón y cristal dan muy mala calidad; mientras que los de bobina móvil, condensador y cinta son de calidad profesional. Pero la característica que distingue los sonidos es su direccionalidad:
 
-Omnidireccional, cubre un ángulo de 360º y son útiles para sonidos de ambiente, pero no sirven para grabar sonidos aislados.
 
-Cardioide, reciben este nombre por que su respuesta direccional tiene forma de corazón. Muy sensibles a fuentes sonoras situadas frente a él y nula respuesta a las situadas detrás.
 
-Direccional, poseen un área de sensibilidad de 40º y se les denomina también supercardioides. Son perfectos para grabar de lejos, cuando hay problemas de cuadro para el microfonista al utilizarse un objetivo angular.

Destacarán también los micros de corbata, idóneos para grabar diálogos amplios, enganchados en el vestuario. Los inalámbricos o de radio frecuencia, eliminan los cables permitiendo captar los diálogos sin restringir movilidad a los actores.

Os dejamos con un vídeo muy interesante dónde se explican los usos de cada tipo de micrófono. Y con esto y un bizcocho, nos despedimos hasta otro día a las 8.


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